El Radar de Penetración Terrestre (GPR) es empleado como una técnica no destructiva en las investigaciones poco profundas del subsuelo, y con muy buenos resultados para la detección de objetos enterrados, y cartografía del subsuelo. Utiliza ondas de radio a muy alta frecuencia. De una pequeña antena la cual se mueve a través de una línea de estudio se libera energía electromagnética hacia el subsuelo, donde las variaciones en la continuidad de los estratos del subsuelo retornan de manera continua y son grabadas.